Un papá y una mamá separados, que viven en distintas ciudades de la Patagonia, lograron acordar un amplio régimen de comunicación con los niños, tanto personal como por medios tecnológicos. El acuerdo incluye una adaptación a los horarios laborales del papá para que pueda pasar fines de semana con los chicos.
La mediación permitió llegar a acuerdos en todos los temas: cuota alimentaria, vacaciones de invierno y verano, cumpleaños de los niños y de los progenitores, apostando a un amplio diálogo entre los adultos para convenir cada uno de los eventos.
En cuanto a los niños, se acordó que tendrán un amplio rango de independencia para comunicarse con el papá y la mamá. Se dejó sentado que esto incluye conversaciones telefónicas, por WhatsApp o videollamada.
Los casos de Familia son mayoritarios en la mediación. Este ámbito permite una solución sin litigar y con mayor fortaleza, ya que el resultado es producto del diálogo y los acuerdos entre las partes. Es gratuita, obligatoria en ciertos asuntos y mucho más ágil que el sistema litigioso tradicional.
El Poder Judicial, con sus Centros Integrales de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos, ofrece el servicio en las cabeceras de las ciudades. Además, extiende sus ramas, delegaciones descentralizadas, en otras regiones. En este tiempo, se ha fortalecido el trabajo de la defensa pública, un equipo de defensores y defensoras consagrados a guiar a las personas en mediaciones, con funcionarias adjuntas comprometidas en su labor.
