Prestó juramento la flamante jueza del juzgado multifueros de El Bolsón, Paola Bernardini, en un acto encabezado por la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Liliana Piccinini. En la oportunidad también juraron Maximiliano Chale y Karina Barría Aguilar en los cargos de secretario y secretaria de la Unidad Procesal N° 10 y N° 9 del fuero de Familia, Aurelio Luis Cusinato -designado en el cargo de Subdirector del CIMARC- y Valeria Paola Mori, como abogada referencista del Juzgado Civil, Comercial y de Minería N° 1, todos con funciones en San Carlos de Bariloche.La nueva magistrada y los secretarios fueron designados por el Consejo de la Magistratura luego de atravesar las distintas etapas de los respectivos concursos de oposición y antecedentes.
La jueza Liliana Piccinini destacó que el Superior Tribunal de Justicia ha implementado nuevos sistemas “tanto en las unidades procesales como en las nuevas maneras de resolución de conflictos” para renovar una forma de trabajo que llevaba mucho tiempo en la administración de justicia.Agregó que los avances no solo incluyen la implementación de la tecnología, sino que «el concepto de modernización viene por el lado del mayor contacto, la mayor agilidad, celeridad, economía».
Destacó la presidenta del STJ que todos estos principios forman parte del derecho procesal. No obstante, cuando había que ponerlo en actos, existían cuestiones de formalismos y burocracias que impedían la gestión.
Por ello y dirigiéndose a la magistrada y nuevos funcionarios, mencionó: «esto que ustedes van a motorizar, siendo nuevas generaciones del Poder Judicial, nos llena de esperanza».
Más adelante, la jueza mencionó una conversación con un colega, quien recordó al escritor francés Victor Hugo cuando dijo: «qué fácil es ser bueno. Lo difícil es ser justo”. Ante esta afirmación la presidenta del STJ reflexionó que los dos enunciados deberían ir juntos.
En este marco, se dirigió a quienes integran los juzgados de familia con palabras de la autora argentina Eladia Blázquez: «que les duela la gente, que les duela su dolor y sus heridas». Es preciso «no solamente ser bueno sino ser justo».
Reflexionó finalmente: «cada uno de ustedes va a estar en un lugar central y esencial para poder entender a la gente, el dolor y las preocupaciones que transitan en los pasillos de tribunales». En este sentido exhortó a que las personas sean recibidas para encontrarles una solución justa.
Finalmente tuvo palabras dedicadas a la Dra. Bernardini: «estoy feliz de tomar este juramento que ha sido rápido porque el servicio requiere de su presencia» y le deseó todo el éxito. El Bolsón necesitaba tener a su titular y sé que ha sido muy bien recibida por la comunidad toda, eso tiene una vital importancia».
